Ecopetrol, Aguas de Cartagena (Acuacar) y la Alcaldía de Cartagena firmaron un convenio interinstitucional para la construcción y ampliación de la red de alcantarillado público del barrio Arroz Barato, ubicado en inmediaciones de la refinería de Cartagena. Este esfuerzo conjunto busca garantizar el acceso digno al saneamiento básico para 2.435 habitantes, distribuidos en 637 viviendas del sector.
La inversión total del proyecto supera los $8.000 millones, siendo Ecopetrol el mayor aportante con $6.673 millones. A su vez, Acuacar contribuirá con $1.023 millones, en dinero y especie, mientras que la Alcaldía de Cartagena aportará $323 millones en especie. Las obras están programadas para iniciarse en el segundo semestre de 2025, y tendrán una duración aproximada de ocho meses.
El proyecto contempla la ampliación del sistema de tuberías, así como la instalación de nuevas acometidas, lo cual permitirá alcanzar una cobertura total del servicio de alcantarillado en esta comunidad históricamente excluida. El objetivo es ofrecer una solución sostenible a la disposición de aguas residuales, lo que representa un paso fundamental hacia la transformación social y ambiental de la zona.
“Esta obra refleja nuestro compromiso con los derechos humanos y con la transformación real de los territorios”, afirmó Sandra Rodríguez, vicepresidenta corporativa de Transformación Territorial y HSE de Ecopetrol. Añadió que el acceso al saneamiento básico es una condición necesaria para la dignidad y el desarrollo, y reiteró la intención de la empresa de llevar soluciones concretas a quienes más lo necesitan.
Por su parte, el gerente general de Acuacar, Jhon Montoya, destacó que la empresa ejecutará el proyecto conforme al diseño, garantizando su correcta implementación para beneficio de la comunidad. “Este proyecto no solo mejora la calidad de vida de la población, sino que contribuye a la protección de nuestros cuerpos de agua”, puntualizó Montoya, al resaltar el impacto ambiental positivo de esta iniciativa.
El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, celebró esta articulación público-privada, que responde a una deuda histórica con los habitantes de Arroz Barato. “Esta obra es una inversión en dignidad y justicia social para una comunidad que esperó por años una respuesta real”, declaró el mandatario. Agregó que este tipo de acciones consolidan la visión de una “súper ciudad” inclusiva, con decisiones firmes y presencia institucional real en los barrios que más lo necesitan.
La ejecución de este proyecto representa una solución estructural para la salud pública, el bienestar comunitario y el medio ambiente, al eliminar la disposición inadecuada de aguas residuales que por años ha afectado al entorno y a sus habitantes. Asimismo, se convierte en un modelo replicable de cooperación interinstitucional, donde el sector empresarial, los servicios públicos y el gobierno local unen esfuerzos para cerrar brechas sociales.
El barrio Arroz Barato se transforma en símbolo de lo que es posible lograr con voluntad y coordinación multisectorial. Esta iniciativa no solo dignifica la vida de más de 2.000 personas, sino que fortalece el tejido social y promueve entornos más saludables, resilientes y sostenibles para las próximas generaciones cartageneras.