El Banco de la República presentó su análisis del entorno macroeconómico de Colombia, destacando que la economía global creció 3,2 % en 2024, ritmo similar al de 2023. Este crecimiento se dio en un contexto de moderación de la inflación y reducción de tasas de interés en varios países, aunque con ciertos repuntes en economías avanzadas por el encarecimiento de la energía. En América Latina, la inflación mostró un comportamiento variado, y en la mayoría de los países se mantuvo por encima de la meta establecida por los bancos centrales.
A lo largo de 2024, las economías latinoamericanas redujeron en general sus tasas de interés, debido a la moderación de la inflación y sus expectativas. Sin embargo, algunos países de la región implementaron incrementos recientes en sus tasas, respondiendo a factores internos y externos. En este escenario, la producción petrolera global aumentó, reduciendo su precio en aproximadamente un 3 %, situándolo en un promedio de 80 dólares por barril en la referencia Brent. No obstante, las tensiones geopolíticas evitaron una mayor caída en los precios de la energía.
El dólar se apreció frente a la mayoría de las monedas del mundo debido a las expectativas de recortes graduales en la tasa de interés de política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Este factor impactó en diversas economías emergentes, generando fluctuaciones en sus mercados financieros y presión sobre sus monedas locales.
Para 2025, se espera que el crecimiento de la economía global mantenga un ritmo similar al de 2024. Este escenario estará impulsado por reducciones adicionales en la inflación, recuperación salarial, crecimiento del empleo y una política monetaria menos restrictiva. No obstante, las tensiones geopolíticas y la política comercial de Estados Unidos generan incertidumbre sobre la estabilidad económica mundial y sus efectos en los mercados emergentes.
En cuanto a la política monetaria, se proyectan recortes graduales en la tasa de interés de la FED, aunque existe la posibilidad de una pausa ante riesgos de nuevas presiones inflacionarias en Estados Unidos. Para América Latina, se espera que la mayoría de los países continúen con la reducción de tasas de interés, aunque en aquellos donde la inflación no ha alcanzado su meta, estas seguirán siendo contractivas.
El Banco de la República resaltó que el contexto económico internacional sigue siendo determinante para Colombia, especialmente en lo referente a la evolución de las tasas de interés, el comportamiento del dólar y el precio del petróleo. Además, la entidad enfatizó que el país deberá estar atento a las condiciones del comercio global, la estabilidad financiera y las decisiones de política monetaria que tomen las principales economías del mundo, pues estas influirán en el crecimiento y en la dinámica del mercado interno.
El panorama económico para 2025 presenta oportunidades y desafíos para Colombia. Mientras la economía global se estabiliza con una inflación más controlada y un crecimiento sostenido del empleo, factores como la política monetaria de Estados Unidos y las tensiones geopolíticas seguirán marcando la agenda económica. El Banco de la República continuará monitoreando estas variables para tomar decisiones que garanticen la estabilidad y el crecimiento económico del país.