Intervención forzosa para proteger a los usuarios
La Superintendencia Nacional de Salud emitió este viernes una orden de intervención forzosa administrativa para la EPS Coosalud. La decisión, plasmada en la Resolución No. 2024320030015228 – 6 del 22 de noviembre de 2024, responde a graves deficiencias en múltiples áreas que han afectado la prestación de servicios y puesto en riesgo la seguridad de sus 3.2 millones de afiliados, en su mayoría del régimen subsidiado.
El diagnóstico revela 21 hallazgos críticos derivados de auditorías previas, que incluyen fallas en la prestación de servicios médicos, entrega de medicamentos, cumplimiento de normas financieras y gestión administrativa.
Deficiencias identificadas
La Supersalud destacó problemas recurrentes en áreas clave:
• Atención médica:
• Inoportunidad en la asignación de citas.
• Falta de implementación adecuada en la ruta para enfermedades huérfanas.
• Deficiencias graves en la detección temprana de riesgos obstétricos.
• Gestión de medicamentos:
• Retrasos en la entrega o suministro incompleto.
• Falta de registro oportuno de las dosis administradas a los usuarios.
• Aspectos administrativos y financieros:
• Incumplimiento de la inversión para respaldar la reserva técnica.
• Solo el 6% de las actividades de habilitación y permanencia se han cumplido; el 36% carece de avances.
Cambios inmediatos en la administración
Como parte de la medida, la Superintendencia ordenó la separación inmediata de Natalia Largo González, representante legal suplente, y de todos los miembros de la Junta Directiva. En su lugar, designó a Mauricio Camaro Fuentes como agente especial interventor.
El objetivo de la intervención, que tendrá una vigencia inicial de un año, será implementar planes correctivos para garantizar la continuidad en la prestación de servicios de salud, la estabilidad financiera de la entidad y el cumplimiento de los derechos de los afiliados.
Impacto en los usuarios
Coosalud EPS, con presencia en 23 departamentos y Bogotá, ha sido señalada por afectar a millones de usuarios debido a fallas estructurales. Entre las quejas más comunes de los afiliados están:
• Retrasos en la atención médica.
• Entrega incompleta o tardía de medicamentos.
• Problemas administrativos que obstaculizan el acceso oportuno a servicios esenciales.
La Superintendencia indicó que esta intervención busca proteger a los usuarios y garantizar que los servicios médicos y medicamentos lleguen de manera oportuna y con calidad.
Lo que sigue para Coosalud
Durante este año de intervención, la EPS deberá:
• Diseñar e implementar planes de recuperación financiera y operativa.
• Corregir las deficiencias en la prestación de servicios y atención al usuario.
• Fortalecer su sistema de auditoría interna y asegurar el cumplimiento de la normativa de salud vigente.
La Superintendencia también adelantará un monitoreo continuo para verificar los avances en el cumplimiento de las medidas ordenadas.
Repercusiones en el sector salud
La intervención de Coosalud EPS pone en evidencia las dificultades que enfrenta el sistema de salud colombiano en garantizar un servicio eficiente y de calidad para sus usuarios, especialmente en el régimen subsidiado. Esta medida es un recordatorio de la importancia de fortalecer la supervisión y regulación del sector para evitar situaciones que comprometan la seguridad de millones de personas.
Los afiliados de Coosalud podrán continuar accediendo a los servicios mientras se implementan los ajustes necesarios. La Supersalud asegura que se tomarán todas las medidas para garantizar la continuidad en la atención y el respeto por los derechos de los usuarios.
Esta intervención se suma a otras acciones recientes del ente regulador, que buscan generar cambios estructurales en las EPS para consolidar un sistema de salud más justo y funcional para todos los colombianos.