Operativo ambiental garantiza liberación responsable de tortugas recuperadas tras tráfico ilegal de fauna
La Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique – Cardique llevó a cabo la liberación de 200 tortugas morrocoy (Chelonoidis carbonarius) y 10 tortugas hicotea (Trachemys callirostris) en un ecosistema natural del norte de Bolívar, como parte de un operativo ambiental articulado con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá – CAVR–AMVA. La jornada marcó un hito para la conservación de la fauna silvestre en el Caribe colombiano al permitir el regreso de estos individuos a su entorno natural, luego de un proceso de recuperación especializado.
Las tortugas habían ingresado al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre del Área Metropolitana tras incautaciones y entregas voluntarias relacionadas con el tráfico ilegal de fauna y la tenencia doméstica. Debido a que estas especies no tienen distribución natural en el territorio metropolitano, se coordinó su retorno al Caribe, donde encuentran las condiciones ambientales necesarias para su supervivencia.
Un operativo técnico para garantizar el bienestar animal
Para asegurar un proceso responsable y seguro, se ejecutó un traslado terrestre de más de 600 kilómetros, bajo un protocolo técnico diseñado para proteger el bienestar de cada individuo. Los profesionales del CAVR–AMVA se encargaron de garantizar condiciones de transporte adecuadas, evitando estrés, lesiones o afectaciones en su estado físico.
Antes de su liberación, las tortugas fueron evaluadas por veterinarios y especialistas en rehabilitación, quienes certificaron que cada ejemplar se encontraba en condiciones óptimas para regresar al medio natural. Estos controles incluyeron verificaciones de movilidad, comportamiento, hidratación y capacidad de adaptación.
Una acción conjunta contra el tráfico ilegal de fauna
La jornada reflejó el esfuerzo coordinado entre autoridades ambientales para combatir el tráfico ilegal de fauna, una de las principales amenazas para la biodiversidad del país. La médica veterinaria Laura Toro, del equipo CAVR–AMVA, destacó el valor de esta liberación:
“La liberación de estas hicoteas y morrocoyes simboliza el esfuerzo de muchas personas e instituciones. Tras un proceso largo y cuidadoso, la mayor satisfacción es verlos regresar a su entorno natural y saber que cumplimos con nuestro deber de preservar la fauna del país”.
Por su parte, el director de Cardique, Ángelo Bacci, resaltó el significado del trabajo interinstitucional:
“Este trabajo conjunto demuestra que cuando las instituciones se articulan, el impacto en la conservación es real. Devolver estos animales a la libertad es un mensaje contundente: la fauna silvestre no es mascota y debemos protegerla”.
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá reiteró su llamado a la ciudadanía para evitar la compra, captura o tenencia de fauna silvestre, recordando que estas acciones ponen en riesgo los ecosistemas y son infracciones ambientales sancionadas por la ley colombiana.
Un mensaje final por la biodiversidad del país
Este trabajo conjunto reafirma la misión de Cardique y las autoridades ambientales de proteger la biodiversidad, combatir el tráfico ilegal y fortalecer la legalidad ambiental. La liberación de estas tortugas no solo representa un triunfo para la fauna del Caribe, sino también un recordatorio del papel esencial que cumplen las instituciones, los profesionales y la ciudadanía en la defensa del patrimonio natural de Colombia.
