Con una postura prudente, la Junta Directiva analiza inflación elevada y perspectivas económicas en Colombia
La Junta Directiva tomó una decisión crucial de política monetaria tras una reunión en la que los miembros evaluaron las condiciones internas y externas de la economía colombiana. Cuatro directores votaron a favor de la decisión adoptada, dos prefirieron una reducción de 50 puntos básicos y uno un recorte de 25 puntos básicos.
Durante la discusión, el equipo técnico expuso varios elementos que fueron decisivos. La inflación total en agosto alcanzó 5,1%, mientras que la inflación básica sin alimentos ni regulados se situó en 4,8%, cifras que superaron los pronósticos iniciales. Este escenario proyecta una convergencia más lenta hacia la meta del 3%, lo que exige una posición más vigilante.

Asimismo, las expectativas de inflación de los analistas muestran un aumento constante. Según la encuesta de septiembre, la mediana se ubicó en 5% para 2025 y en 4% para 2026. De igual manera, las expectativas que reflejan los mercados de deuda pública permanecen por encima del objetivo de 3%, lo que confirma un riesgo de persistencia inflacionaria.
Crecimiento económico y factores externos
En el ámbito real, la actividad económica creció 2,5% en el segundo trimestre del año, un resultado en línea con lo esperado por el equipo técnico. Este crecimiento se explica por el dinamismo de la demanda interna, con un consumo sostenido y un repunte en la inversión, especialmente en obras civiles y en maquinaria y equipo.
En el frente internacional, las condiciones financieras externas se han tornado más holgadas en las últimas semanas. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre la política comercial de Estados Unidos y las tensiones geopolíticas en distintas regiones del mundo, factores que podrían impactar las perspectivas futuras.
Una decisión de cautela y vigilancia
La Junta Directiva recalcó que la postura adoptada refleja un enfoque cauteloso, reconociendo los riesgos asociados a la convergencia de la inflación hacia la meta. En este sentido, los futuros movimientos de la tasa de interés dependerán de la evolución de la inflación, sus expectativas, la dinámica de la economía y el balance de riesgos internos y externos.
El mensaje de la Junta es claro: mantener el rumbo prudente, proteger la estabilidad macroeconómica y actuar con flexibilidad ante un entorno complejo. La política monetaria se convierte así en un instrumento esencial para preservar la confianza y apoyar un crecimiento sostenible, aun en medio de la incertidumbre global.

Banco mantiene cautela en política monetaria por inflación. La Junta Directiva mantuvo una postura cautelosa tras evaluar inflación de 5,1% y expectativas crecientes. El crecimiento económico de 2,5% refleja dinamismo en consumo e inversión. La decisión busca equilibrar riesgos internos y externos. Los futuros cambios en tasas dependerán de la evolución inflacionaria y del contexto internacional.