El Procurador General de la Nación hizo un llamado enfático a las autoridades civiles y de fuerza pública para que, durante las jornadas de protesta programadas para este miércoles 28 y jueves 29 de mayo, su actuación se ajuste estrictamente a los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad, en el marco del respeto por los derechos humanos.
El jefe del Ministerio Público también se dirigió a la ciudadanía, recordando que el derecho a la manifestación pública está consagrado en la Constitución, pero debe ejercerse de manera pacífica, sin recurrir a la violencia ni a bloqueos que perjudiquen a terceros. Esta postura reafirma el compromiso de la Procuraduría con la protección de los derechos fundamentales, tanto de quienes se movilizan como de quienes no participan en las protestas.
“La protesta pacífica es legítima, pero también lo es la garantía de orden público para toda la sociedad”, fue el mensaje central del pronunciamiento del Procurador, quien pidió actuar con mesura, entendimiento y responsabilidad social.
En su declaración, el Procurador insistió en respetar la institucionalidad democrática, destacando que esta es la base del Estado Social de Derecho. Subrayó que las instituciones son el canal legítimo para resolver conflictos y que el fortalecimiento del diálogo social debe estar mediado por mecanismos institucionales y no por la imposición violenta de posiciones.
El Ministerio Público reitera su rol como garante de los derechos ciudadanos y como entidad de control que vela porque la protesta no se criminalice, pero tampoco se convierta en un escenario de vulneración para otros derechos fundamentales, como el libre tránsito o el acceso a servicios esenciales.
En ese sentido, la Procuraduría insta a todos los actores involucrados en estas jornadas de movilización —manifestantes, autoridades locales, organismos de seguridad y entes territoriales— a promover un ambiente de respeto y concertación.
La manifestación pública debe ser expresión de ciudadanía activa, no de confrontación ni caos. Las jornadas del 28 y 29 de mayo representan un momento clave para reafirmar que Colombia puede avanzar en la solución de sus tensiones sociales a través de caminos democráticos, pacíficos y responsables.El llamado del Procurador es un mensaje de equilibrio: protesta con garantías, autoridad con límites, sociedad con conciencia cívica.