Ante la suspensión del programa nacional “Mi Casa Ya” por parte del gobierno del presidente Gustavo Petro, las administraciones locales de Bolívar y Cartagena han tomado acciones para mitigar el impacto que esta decisión tiene sobre miles de familias que sueñan con tener una vivienda propia.
El gobernador de Bolívar, Yamil Arana, y el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, anunciaron subsidios como parte de sus estrategias para enfrentar la crisis y garantizar soluciones habitacionales a la población más vulnerable.
Un problema que golpea a la población
La medida del gobierno nacional ha generado preocupación en diversos sectores, particularmente entre las familias que esperaban acceder a una vivienda mediante el programa. Rafael del Castillo, presidente de la Junta Directiva de CAMACOL Bolívar, destacó que la suspensión afecta especialmente a los bolivarenses y cartageneros que soñaban con tener un hogar.
“Esto impacta más a las personas que necesitan vivienda que a los constructores. Los constructores, de alguna manera, encontrarán cómo salir adelante para preservar los empleos, pero la población es la que sufre más. Es la solución de vivienda la que está en riesgo,” expresó Del Castillo.
Medidas locales para contrarrestar el impacto
En respuesta, el gobernador de Bolívar anunció que los recursos adicionales generados por el incremento del 0,5% al 1% de la estampilla Pro Desarrollo serán destinados exclusivamente a subsidios para la Vivienda de Interés Social. Este recaudo adicional, estimado en 8 mil millones de pesos anuales, será clave para mantener activa la construcción de vivienda y garantizar que las familias puedan acceder a ella.
Por su parte, el alcalde Dumek Turbay confirmó que se fortalecerán los subsidios otorgados por Corvivienda, la entidad encargada de gestionar proyectos de vivienda social en Cartagena. Estos subsidios buscan aliviar la carga económica para las familias que habían iniciado procesos para acceder a su vivienda bajo el esquema de “Mi Casa Ya”.
La importancia de estas medidas
Para el sector constructor, estas acciones son un paso crucial para evitar el estancamiento del desarrollo habitacional en Bolívar y Cartagena. Aunque las empresas constructoras también enfrentan dificultades por la suspensión del programa nacional, su principal preocupación es el bienestar de las familias que dependen de estos proyectos para tener un techo propio.
“La solución de vivienda debe seguir siendo una prioridad. Estas medidas locales pueden aliviar, en parte, las necesidades de las personas que buscan un hogar,” afirmó Del Castillo.
Un llamado al gobierno nacional
Los anuncios del gobernador y el alcalde son un paliativo importante, pero no sustituyen el alcance de un programa nacional como “Mi Casa Ya”. Por ello, actores locales y representantes del sector constructor han hecho un llamado al gobierno nacional para buscar alternativas que permitan reactivar el programa o implementar políticas similares que mantengan el acceso a vivienda digna y asequible.
Esperanza para los bolivarenses
A pesar de los desafíos, las medidas anunciadas por las administraciones locales representan un rayo de esperanza para miles de familias. Con el compromiso de las autoridades locales, Bolívar y Cartagena buscan mantener vivo el sueño de vivienda propia y garantizar que los más vulnerables no queden desprotegidos en medio de esta situación.