Sala Redacción (IA). – Las mesas técnicas para discutir la reforma a la salud concluyeron el 16 de octubre con una audiencia pública, sin lograr consensos entre el Gobierno y los actores del sector, según alertó la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI).
Aunque la ANDI valoró el espacio de diálogo, expresó preocupaciones sobre los posibles efectos negativos que podría traer la reforma tal como está planteada. La organización señaló que la propuesta no resuelve los problemas estructurales del financiamiento y pone en riesgo la integridad y sostenibilidad financiera del sistema.
Principales preocupaciones de la ANDI:
1. Sustitución del sistema sin claridad en la transición:
La reforma no modifica el régimen existente sino que lo reemplaza por uno nuevo, generando incertidumbre sobre si se mantendrán los niveles de protección actuales.
2. Fragmentación del financiamiento:
Se crearían subcuentas dentro de la ADRES, sin nuevas fuentes de ingresos, y se proyectan gastos significativos como la creación de Centros de Atención Primaria (CAPS), sin garantías de sostenibilidad fiscal.
3. Acceso y ruta de atención inciertas:
La ruta de atención no es clara, especialmente en zonas rurales, lo que podría afectar el acceso a servicios y el manejo de enfermedades crónicas debido a la fragmentación de la UPC.
4. Incompatibilidad fiscal:
El Ministerio de Hacienda no ha avalado la reforma, advirtiendo que su implementación dependería del saneamiento de las obligaciones del sector antes del cierre de 2024.
La ANDI concluyó que es imperativo buscar soluciones inmediatas al financiamiento del sistema de salud mientras se reevalúa el proyecto para evitar consecuencias graves sobre la población.