Colombia tiene que tomarse en serio la conversación y discusión de la salud e ir más allá de lo político en donde tenemos la oportunidad de mejorar sin dejar de lado 30 años de experiencia donde se evite la iliquidez del sistema, con un servicio oportuno y humano y previendo los retos futuros para poder llegar al rincón más alejado de la geografía nacional.