Sala Redacción. – Las marcas invierten una importante cifra de dinero para posicionarse en el mercado. La publicidad ha sido el camino tradicional que se ha utilizado para calar en el imaginario de los posibles compradores y así ganar su preferencia. Pero desde hace unos años el mercadeo también se ha vestido de propósito, entendiendo que los consumidores son cada vez más conscientes y que las marcas tienen una gran responsabilidad con la sociedad.
Desde que nació Volvo en 1927, la marca fue construida bajo tres pilares que han sido la hoja de ruta de la misma: seguridad, es tal vez el atributo que más se reconoce; sostenibilidad, marcando un camino decidido y coherente hacia ser una marca climáticamente neutra para el 2040, y el pilar más importante: poner a las personas en el centro. Todo lo que hace Volvo, su tecnología, sus innovaciones, sus desarrollos, están pensados por y para el bienestar de las personas.
Por eso junto a su embajador, el reconocido chef Harry Sasson, quisieron lanzar la plataforma “Hagamos visible lo invisible”: un proyecto social que sirviera de vehículo para posicionar los tres pilares de la marca, pero con iniciativas que le dieran un verdadero significado a estas palabras. Construir un relato que pusiera de manifiesto el compromiso real de Volvo con estos tres pilares, aportando al país. Es por eso que eligieron como protagonistas a poblaciones apartadas de Colombia, que en su camino de resiliencia necesitan que todos, -incluyendo las empresas privadas-, pongamos de nuestra parte para apoyarlos.
En la primera entrega, se contó la historia de la asociación Corpocampo y su trabajo en la sustitución de cultivos ilícitos por un cultivo de paz: Los palmitos del Putumayo, un producto delicioso y sostenible que engalana la cocina de muchos chefs, mientras llena de esperanza a esta población.
En esta segunda parte, un corto documental de menos de 15 minutos, el pilar a resaltar fue el de PERSONAS, y es que al adentrarse en el bosque seco tropical de Los Montes de María, Volvo y Harry se encontraron con historias que se tejen en el trabajo comunitario y con personas que son puentes entre los campesinos y algunos restaurantes, demostrando que cuando nos unimos, cuando juntamos saberes y jalamos para el mismo lado, algo bueno puede convertirse en extraordinario.
Ha nacido así un proyecto que promueve los productos que nacen de manera natural en los patios de las casas de los campesinos. Este nuevo modelo de agricultura le dice adiós al monocultivo, privilegiando la diversidad sobre la cantidad y enseñando sobre los diferentes usos, sabores, texturas y maravillas que se encuentran en cada árbol, arbusto o frutal… Una agricultura responsable que reconoce un pago justo a los campesinos y que les devuelve la dignidad que la guerra les quitó.
¿Has probado el dulce de orejero o el frijol de cabecita negra? ¿Conoces el pipilongo, el achote, el chocolate de maíz y la harina de popocho? ¿Te has tomado una refrescante agua de flor de Jamaica? ¿Has utilizado la pasta de ajonjolí en tus preparaciones? Muchos de estos productos, deliciosos y llenos de propiedades nacen en nuestro país, pero muy pocos los conocemos. Por eso este proyecto busca presentarlos a comensales, restaurantes o interesados en la industria de la gastronomía, para asegurarles más ventas a los campesinos que los cultivan y los cosechan, garantizándoles así un futuro que les devuelva la dignidad que la guerra les quitó.
“Podríamos haber hecho un video manifiesto hablando de por qué las personas son importantes para Volvo, pero preferimos hacer algo tangible por una comunidad que está logrando cosas increíbles desde la Colombia más profunda y olvidada, dándole potencia y volumen a su mensaje para que reciban el apoyo que necesitan. Creemos que la mejor manera de hacer marca, es haciendo país”, resalta Ángela Bolívar, Gerente de Mercadeo de Volvo Cars Colombia.
Por eso, el documental no se trata sólo de contar esta historia, sino que lanza un llamado a la acción: “Hoy queremos pedirles a todos los colombianos que se unan al #RetoMontesDeMaria, para que juntos hagamos visible lo invisible”, complementa Harry.
La meta es apoyar a 300 familias y 16 comunidades de Los Montes de María a que aumenten al mínimo 6 veces sus ventas.