Por Hegel Ortega. – El pasado 11 de noviembre, Cartagena conmemoró 213 años de independencia con una ceremonia especial organizada por el Consejo Distrital. En el emblemático Salón Barahona del Centro Internacional de Convenciones Cartagena de Indias, autoridades, ciudadanos y líderes celebraron la historia de la ciudad, destacando a los cartageneros que han llevado su nombre en alto. Entre ellos, Francisco Piña Zavalza recibió un reconocimiento como hijo ilustre, destacando su legado en el ámbito empresarial y deportivo.
Un hombre de esfuerzo y visión
Francisco Piña Zavalza, cariñosamente conocido como “Pacho”, representa el espíritu resiliente y emprendedor de Cartagena. Nacido en el barrio Blas de Lezo, sus inicios humildes no limitaron su ambición ni su determinación. Desde muy joven, Piña se destacó por su ética de trabajo y su visión estratégica, cualidades que lo llevaron a ocupar posiciones de liderazgo en el mundo empresarial.
Fue presidente de Postobón, una de las empresas más importantes de Colombia, y miembro clave de la Organización Ardila Lule, conglomerado que abarca desde las telecomunicaciones hasta el deporte. Su gestión en estos sectores se tradujo en un crecimiento significativo para las empresas y en beneficios para miles de trabajadores y sus comunidades.
Un legado en el deporte
El impacto de Piña no se limita al mundo empresarial. En el deporte, su nombre resuena como un líder influyente y respetado. Fue presidente de Atlético Nacional, el club más grande del fútbol colombiano, consolidando su reputación como un dirigente visionario. Además, su participación en la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) lo conectó con figuras destacadas del boxeo, como Gilberto Mendoza, cimentando su legado en el ámbito deportivo internacional.
Piña combinó su amor por el deporte con una capacidad para forjar alianzas y fortalecer instituciones, ganándose el respeto tanto en Colombia como en el extranjero.
El orgullo de una familia y una ciudad
El homenaje fue aún más significativo con la presencia de su familia. Su hija, Andrea Piña, presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena, y sus hermanos, Jairo y Ariel, lo acompañaron en un momento de profundo orgullo. Ver a esta familia unida, destacada en diferentes áreas, simbolizó los valores de trabajo duro, compromiso y amor por Cartagena.
El alcalde Dumek Turbay y los miembros del concejo subrayaron que el reconocimiento a Francisco Piña no solo celebra su trayectoria, sino que también lo convierte en un referente para las nuevas generaciones.
Un ejemplo para los cartageneros
Francisco Piña Zavalza encarna la idea de que, con esfuerzo y determinación, los sueños pueden alcanzarse, sin importar el punto de partida. Su vida es un testimonio de que los valores de honestidad, liderazgo y compromiso pueden llevar a transformar no solo una trayectoria personal, sino también el destino de las comunidades.
“Este reconocimiento celebra no solo mis logros, sino el espíritu de una ciudad que nunca se rinde. Cartagena me dio las bases para soñar y crecer, y me siento honrado de devolverle algo de lo que me ha dado”, expresó Piña durante la ceremonia.
Inspiración para el futuro
La historia de Francisco Piña Zavalza es un recordatorio de que el éxito no solo se mide en logros profesionales, sino también en el impacto positivo que se deja en los demás. Para los cartageneros, su vida es una inspiración para seguir trabajando con pasión y determinación, construyendo un legado que trascienda generaciones.
En este aniversario de independencia, Cartagena celebró no solo su historia, sino también a quienes, como Francisco Piña, encarnan el espíritu de una ciudad que sigue soñando y transformándose.