Desde 2020 hasta mediados de 2023, 2.600 perros y gatos rescatados por el Instituto de Protección Animal fueron adoptados en Bogotá. La mayoría eran criollos, una raza que como cualquier otra irradia pureza y grandeza.
Sala Redacción. – En los últimos años la tenencia responsable de animales de compañía ha cobrado relevancia en Colombia a través de acciones y mensajes que han incrementado la conciencia individual y colectiva. Un ejemplo, la adopción de perros y gatos de raza mixta —como se conoce a los que tienen cruce de varias razas— ha aumentado considerablemente.
Esto demuestra una evolución como sociedad y un salto en el reconocimiento por lo propio, partiendo del hecho de ser un país multicultural que avanza hacia la aceptación de la diferencia en la belleza y en la diversidad de los compañeros de cuatro patas.
Aunque no se puede cantar victoria, los perros y los gatos mestizos son cada vez más incluidos en la narrativa de familia, lo que ha propiciado su acogida en los hogares colombianos. Según cifras del Instituto de Protección Animal, en Bogotá, desde el año 2020 hasta mediados del año pasado, 2.600 caninos y felinos rescatados por el distrito fueron dados en adopción responsable. Más del 90 % eran criollos, salvados de situaciones de descuido y maltrato. Hoy, gozan de una segunda oportunidad gracias a las personas que los eligieron, sabiendo que el cariño y la conexión con estos seres, no tiene nada que ver con su genética.
De hecho, no existe una raza mejor o peor que otra. Cada animal de compañía, en concordancia con la educación que se le dé, tiene la capacidad de ser afectuoso. En el caso de los criollos, muchos no han tenido la mejor calidad de vida, y ese pasado los hace excepcionales, bondadosos, luchadores y valientes. Pero sobre todo, agradecidos. Además, “por su cruce de genes, se adaptan con más facilidad a cualquier condición, tienen menos predisposición a desarrollar enfermedades y poseen temperamentos más dóciles”, asegura el médico veterinario Gabriel García.
Adoptar, también se ha convertido en una forma de luchar en contra de algunos casos de sobreexplotación animal presentes en el negocio de los perros y los gatos. Detrás de su venta, la policía ambiental ha encontrado condiciones de hacinamiento, encierro y poca higiene.
Otro factor que incentiva la tenencia responsable, es el proceso de adopción a través de las instituciones certificadas. Eso sí, es importante contar con los recursos materiales, con el tiempo y brindando cuidados para velar por el bienestar de este nuevo integrante familiar y corresponder su cariño con calidad de vida.
Grupo BIOS, junto a sus marcas Ringo y Mirringo, tienen como propósito ‘tener más perros y gatos mejor alimentados y cuidados en Colombia’, resaltando el rol de los perros y gatos como compañeros y destacando su coraje, nobleza y lealtad.“Queremos seguir apoyando la transformación cultural y la aceptación de los perros y los gatos criollos y de todas las razas como miembros de la familia para reducir los casos de maltrato y abandono a los que están expuestos. Este propósito complementa nuestra visión enfocada en la tenencia responsable que involucra adopción para toda la vida, alimentación, cuidados adecuados y esterilización, pilares en los que hemos venido haciendo un arduo trabajo de concientización”, asegura Camilo Jaramillo, Gerente de Consumo Masivo de Grupo BIOS.
En el camino recorrido en la inclusión de los peludos en los hogares, poco a poco se han ido derribando prejuicios que estigmatizan su origen e informando sobre los beneficios de abrir el corazón.
Este 2024 en el Hay Festival en Cartagena, del 25 al 28 de enero, Grupo BIOS hace pedagogía sobre la tenencia responsable en un escenario dedicado al arte y la cultura y en el que convergen diferentes sectores de la sociedad. Los perros y los gatos atesoran historias de resiliencia, adaptabilidad y pulsión de vida que los han hecho animales con un corazón especial. Grupo BIOS les rinde un homenaje, e invita a darles la oportunidad de incorporarlos a sus vidas para experimentar el amor incondicional.
